La Luz divina
proveniente de nuestro ser, esa Luz, es bondad, es amor, es libertad, belleza, paz,
conocimiento y virtudes, tan solo debemos
saber que somos luces y oscuridades, al reconocer esas oscuridades, nos
amigamos con ellas, y somos dueños de decidir que parte alimentamos, si la Luz
o la Oscuridad.
En el corazón de todas las
personas habitan la luz y la oscuridad; todos tenemos la misma cantidad de luz
y oscuridad en nuestros corazones, lo que hace la diferencia entre el modo de
actuar de las personas es por cual mitad de su corazón se dejen guiar.
Es mucho más fácil hablar de nuestras luces, que de nuestras
oscuridades.
Y
precisamente como es tan difícil hablar sobre la oscuridad de nuestros
corazones, debemos hablar sobre ésta, para que tengamos la oportunidad de
conocerla mejor.
«No es posible despertar la conciencia sin dolor. La gente es capaz de
hacer cualquier cosa, por absurda que parezca, para evitar enfrentarse a su
propia alma. Nadie se ilumina fantaseando figuras de luz, sino haciendo
consciente su oscuridad».
-Carl Jung-
Actividad:
Nos ponemos en círculo, Te invito a que cada
uno abra sus corazones, y hablen de sus luces y oscuridades que tiene o cree tener.
Y entre todos nos
acompañamos amorosamente, de esa forma iremos reconociendo que nos solo somos luces,
que también todos tenemos oscuridades, el reconocerlas harán que podamos
transitar la vida libremente, sabiendo que parte nuestra alimentamos.
Cerramos el círculo uniendo nuestras manos, agradecemos a nuestros
guías y
compartimos grupalmente nuestro estado emocional.
Gracias, y seamos conscientes de Nuestras Luces y Oscuridades!!!!💓